sábado, 24 de mayo de 2008

Taxi Driver: buscando un camino


Taxi Driver. El taxi surgiendo del humo, los neones, los maleantes y las fulanas deambulando por barrios de guetos que nunca duermen... Mas alla de la mayestatica violencia, de la sangre, de De Niro volandole la cabeza a boca jarro a un monton de desconocidos..., hay un trasfondo que apenas se deja ver a traves de toda esas luminosa puesta en escena. No es que esa "luminosidad" no sea nada, al contrario, es brutal, es genial, es demoledora, pero es que si uno reflexiona tras varios visionados, puede enriquecerse aun mas con esta pelicula, lo cual no hace sino aumentar su valor cinematografico.

Tomemos por ejemplo la escena en la que Travis sale a la calle a charlar "en confianza" con un compañero taxista, "El Mago", que en la cafeteria siempre esta contando anectodas de sus pasajeros. Travis no es muy sociable, pero reconoce que "El Mago" puede ser el mas indicado de su grupo de compañeros para intentar sincerarse. "El Mago" al principio lo cala enseguida: por los titubeos de Travis adivina que esta deprimido, que la mierda que ve en el trabajo le aplasta. Pero es que lo que atribula a Travis va mas alla de lo que "El Mago" puede entender. Travis, al ver que su compañero no le entiende totalmente, valvucea que "tiene ideas malas en la cabeza", como un presagio de la "limpieza" que el mismo quiere hacer de toda la mierda que ve en las calles. "El Mago" es un hombre maduro, "domado" y amoldado a aguantar y simplificar (quizas en exceso) los problemas, de forma que sean mas faciles de tragar. Y eso intenta con Travis, le dice que no pasa nada, que todo va a salir bien, pero sin justificarlo realmente, simplemente, "no te preocupes" y sigue con lo tuyo.

Pero Travis no se siente comprendido, asiente pero solo por seguir la corriente, hay todo un abismo de contradicciones en su mente, que no pueden aplacarse de forma tan pueril. Travis no puede entender la violencia de la gente, la frialdad con la que Betsy (Cybill Shepherd) pasa de el, o como una chiquilla como Iris (Jodie Foster) tiene que ejercer de prostituta a los 12 años. No lo entiende, pero bulle en el a imperiosa necesidad de provocar un cambio, se ve en la posicion de ver que ha de hacerse, y tiene que ponerse a ello. Tiene que ponerse en forma, armarse, aprender a disparar, e inflirtarse en el entorno de Iris, conocer a Sport (Harvey Keitel) y al dueño del hotel que usan las chicas de Sport, entre ellas Iris.



La mision que planea es suicida por definicion, de hecho, para el es otra forma de darle sentido, el tiene que morir para "darle importancia" a lo que va a hacer, de otro modo podria tomarsele simplemente por un chiflado. Pero al final de la masacre, no quedan balas para el heroe, para que pueda convertirse en tal. De nuevo, al pobre Travis le toca sufrir, el "sufrimiento" del superviviente, de la curiosidad de los demas, de sus interrogantes y sus conclusiones superficiales.

De todas formas, resulta salir extrañamente bien parado, ya que los periodicos lo toman por heroe, publicitan su asalto a los bajos fondos y lo colocan en su sitio, mientras el se recupera en el hospital, inspirando en cierta forma una lastima en los demas que lo convierte en una figura a admirar (aunque a Travis esto seguramente no le resulte muy comodo). Una muestra de esta "absolucion" general de la que es "victima", aparte de la carta narrada de los padres de Iris, es el encuentro final entre el y Betsy cuando la lleva en taxi. El no necesita decir nada, solo la mira por el retrovisor, Betsy nunca lleva a verse en un plano normal, da la sensacion de que Travis la esta "viendo" como en el recuerdo, como si hablara con una mezcla de la Betsy real y la idealizacion que tanto amaba en el pasado. Pero, moralmente, esta por encima de ella, y lo sabe, y cuando ella se baja del coche y el "no necesita" cobrarle la carrera, y la deja alli, en ese momento es cuando ella tambien lo entiende.